Por las noticias, a menudo vemos viviendas que se incendian y forman un alboroto con bomberos, gente afectada y un ambiente de pánico. Más vale prevenir que curar. No tiene que pasar nada, pero es mejor tener las nociones básicas sobre cómo actuar ante estos casos. Por eso, en este post os recomendamos cómo proceder ante el fuego en casa.

¿Cómo puedes evitar los incendios fortuitos?

Habitualmente, los incendios se originan debido a los enchufes u electrodomésticos.  Por ello, las instalaciones eléctricas deben ser revisadas o renovadas tras 15 años de vida. Los electrodomésticos antiguos pueden generar un falso contacto al estar deteriorados. Y si le añadimos enchufes antiguos con ladrones, puede ser peligroso.

Si estás en la cocina, y empieza a salir fuego en tu sartén, es necesario que la tapes para mitigarlo. Olvida echarle líquidos.

El origen del fuego determinará tu actuación. Cuando sepas de qué parte de la vivienda viene, contrastándolo con el lugar donde estás tu in situ, deberás valorar varios pasos a seguir.

Si estás cerca de la salida y el fuego no te obstaculiza el paso:

No pares a recoger nada que te venga a la memoria. Huye lo más rápido posible sin perder tiempo. Lo primero eres tú.

Cuando estés fuera de la vivienda, no te detengas a coger el ascensor, baja por las escaleras sin perder los nervios.

En la medida de lo posible, sal de allí lo más agachado posible. El humo se distribuye en menor escala por la parte del suelo, procura caminar agachado. La mayoría de afectaciones graves son por inhalación de humo más que por quemaduras. Trata de taparte con algo la boca y nariz para no inhalarlo.

Si puedes, a medida que vayas saliendo de las estancias, cierra las puertas para evitar que el fuego reciba más oxígeno y se propague con mayor facilidad.

Si el fuego te bloquea la salida:

Si estás dentro de la vivienda y el fuego te impide salir, ciérrate en una de las estancias a poder ser con acceso al exterior para que te puedan ver los bomberos y haya facilidad para sacarte de la vivienda. Cierra la puerta y bajo ésta, coloca toallas, ropa de cama, lo que se te ocurra y mójalas bien si puedes. Así el humo no se propagará.

Si estando en casa, ves que sale humo por debajo de la puerta y la puerta está caliente, no abras la puerta. Actúa como mencionamos antes: cubre la parte de abajo con ropa mojada.

En caso de que el fuego prenda en la ropa que llevas puesta, tírate al suelo y rueda hasta que se apague. No corras, ya que hará que prenda de forma acelerada.

Si tienes algún extintor a mano, te dará seguridad. Échale un vistazo a las instrucciones que te aparezcan en forma de dibujo. El procedimiento consiste en tirar del cierre de seguridad, apretar el gatillo enfocando el extintor hacia el fuego. Si pesa mucho, déjalo en el suelo, no lo levantes.

No debería de ocurrir nada, pero con estas recomendaciones te sentirás más seguro. Sobre todo, lo más importante es ponerse a salvo. Y después pedir ayuda. Deberás llamar al 112. Familiariza a tu entorno con lo que deberían hacer en este caso, y mantén la calma.