Es evidentemente que la tecnología avanza a pasos agigantados. Gracias a ello, en muchas ocasiones se han facilitado muchas tareas y automatizado algunos procesos largos y a veces tediosos. Nos ayuda a mejorar nuestra calidad de vida y a optimizar nuestro tiempo, gestionando nuestros recursos de una forma eficiente.
¿A qué llamamos Domótica?
Control remoto de seguridad de tu hogar, tomar el control de la temperatura desde tu móvil, o apagar y encender las luces desde tu tablet… Son algunos ejemplos de tecnología aplicada al hogar, también conocido como Domótica.
La domótica es el conjunto de procedimientos y sistemas que permiten lograr que se genere una automatización de las instalaciones de una casa.
A través de esta tecnología aplicada al hogar, se pueden vincular servicios e instalaciones de la vivienda y gestionarlos a distancia o automáticamente, incluso sin estar presencialmente en el inmueble.
Hasta el momento, no ha estado a la orden del día, solo algunas propiedades más acomodadas podían disfrutar de estas ventajas. Sin embargo, algunas automatizaciones ya las podemos instalar en nuestros hogares. De hecho, hay muchas familias que han apostado por ella, causando un incremento de implementaciones de carácter domótico. Es más, todas las edificaciones de obra nueva, se plantean insertar domótica de alguna forma.
¿Cómo nos ayuda la domótica?
Además de mejorar nuestras vidas con la comodidad que aporta, contribuyen a mejorar el rendimiento energético y la funcionalidad de la vivienda. Construir hogares inteligentes ofrece un aumento del confort, una fuerte conexión entre elementos y una mayor seguridad.
Por supuesto, una de las cosas que más nos llama la atención a todos y que siempre tenemos en cuenta: la inversión económica. Uno de los valores añadidos de la domótica, además de hacerte la vida más fácil, es que, al disponer de una vivienda eficiente, disminuyen los gastos económicos de mantenimiento, recuperando con mayor facilidad la inversión inicial.
¿Qué factores nos impulsan a apostar por ella?
Desde el punto de vista energético, las autoridades respaldan el uso de las nuevas tecnologías en las propiedades. Es más, el gobierno apoya e insiste en fomentar que tanto las nuevas construcciones como los edificios que están siendo sometidos a una rehabilitación, incorporen sistemas para mejorar y aumentar el rendimiento energético. Ya se ha instaurado una normativa que obliga a las nuevas construcciones a ser eficientes energéticamente.
Aunque parezca mentira, la pandemia ha ayudado a que las personas se fijen y valoren más su vivienda. Este cambio de prioridades en cuanto a lo que la vivienda se refiere, falla a favor de la domótica. Así que aparte de mejorar las cualidades de las viviendas, también repercute en la compra de obra nueva, ya que incrementa la demanda debido al interés general del mercado hacia este tipo de viviendas.
Todo tipo de tecnologías entran en juego y se ayudan entre sí. El 5G, será el instigador de la tecnología doméstica, ya que juntos, hacen posible una mejoría en cuanto a posibilidades sin límites.
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¡Feliz día!